Propósitos del año nuevo
Propósitos de año nuevo, ¿por qué no los cumplimos?
Los propósitos de año nuevo son casi una tradición más de estas fechas navideñas. Pero ¿por qué no los cumplimos?¿Pasa algo si no lo hacemos?
Los propósitos de año nuevo se han convertido casi en una tradición más de las fechas navideñas. Cada 31 de diciembre, como dice la canción, “hacemos el balance de lo bueno y malo”, sin olvidarnos, por supuesto, de marcar nuevos retos y metas para el año que está a punto de comenzar.
Empieza enero, tenemos por delante doce meses para cumplir lo que nos hemos propuesto. Va pasando el tiempo y al diciembre siguiente… ¡vuelta a empezar! Lo curioso es que en el momento de recapitular, nos damos cuenta muchas veces de que no hemos alcanzado esos objetivos que fijamos con ilusión hace meses, y es entonces cuando viene a visitarnos la frustración, la rabia o la sensación de insatisfacción. Pero, ¿te has parado a pensar realmente si existe algún motivo por el que no cumplimos con algunos de dichos propósitos de año nuevo? En este post te doy algunas claves.
La cuesta de enero de los propósitos de año nuevo
Cuidarme más, dejar de fumar, hacer deporte, encontrar un nuevo trabajo, superar un miedo, aprender una nueva afición, encontrar el amor, crecer como persona… ¿te suenan? Seguro que varios de ellos han formado parte de tus propósitos de año nuevo en algún momento. Es posible que puedas decir con orgullo que has tachado de la lista algunos, y sin embargo otros se te han resistido un poco más, o han aparecido otros nuevos.
Sin embargo, más allá de todo eso, es realmente importante analizar los motivos por los que no llegamos a cumplir muchos de ellos, ya que conocer las razones nos ayudará a entender cuáles son los puntos de mejora. Aquí van algunas causas:
• No son realistas ni alcanzables. Pues sí, este es probablemente el mayor motivo por el que nuestros propósitos de año nuevo no se ven satisfechos. Nos generamos expectativas demasiado altas que muchas veces no son realistas porque no dependen ni siquiera de nosotros mismos. Y al cabo de un tiempo, terminamos abandonando porque no vemos avances y perdemos la motivación.
• ¿Y cuándo son realistas? En este caso lo que sucede a menudo es que no sabemos por dónde empezar. Es decir, nos falta un plan de ejecución que poder seguir paso a paso. Querer conseguir los objetivos muy rápido, sin reparar en los pequeños detalles o procesos intermedios, es un error muy frecuente.
• No basta solo con reflexionar, ¡hay que pasar a la acción! Está bien pararnos a pensar qué queremos, pero si no ponemos de nuestra parte, no obtendremos los resultados esperados. Grábate estas palabras a fuego: compromiso, constancia, esfuerzo y dedicación con los demás, pero sobre todo contigo mismo. Verás cómo sin darte cuenta, las cosas empiezan a cambiar. ¡No tengas miedo al cambio!
• Hazte las preguntas adecuadas. Cuando no encontramos respuestas, la clave puede ser que no estamos haciendo las preguntas correctas. No se trata de quedarnos en lo superficial, si no en buscar las causas que nos impiden realmente llevarlo a cabo. ¿Qué te impide dejar de fumar? ¿qué beneficios puede suponer para tu bienestar el empezar a practicar deporte?, etc. Ese es el auténtico cambio que debes buscar para poner remedio de forma efectiva.
¿Ocurre algo si no los cumplimos?
¡Nada! Es cierto que cuando tienes un propósito de año nuevo y no lo cumples o, al menos, no en la medida de tus expectativas, puedes llegar a sentirte descontento o incluso un poco culpable. Sin embargo, intenta enfocarlo de otra manera… piensa que, en el peor de los casos, cada año tenemos 365 nuevas oportunidades. No te estanques en el pasado, enfócate en el presente.
Intenta que esas emociones te sirvan de experiencia para concienciarte de los beneficios que te puede suponer cumplir esas metas y pon el foco en aquellos aspectos que te han impedido conseguir tu objetivo. Así, trabajando desde la base, podremos modificar ciertos hábitos o conductas y favorecer la consecución de nuestros propósitos, esta vez de forma satisfactoria.
Es importante que entiendas que, el hecho de que cambie la fecha en el calendario, no quiere decir que nuestra vida vaya a ser diferente o que se pueda paralizar y reiniciar. Céntrate en trabajar día a día por esas cosas que quieres conseguir. Y recuerda que solicitar ayuda si lo necesitas es muy útil para seguir avanzando. Por ejemplo, si quieres empezar el año contratando un seguro… ¡yo soy la persona que buscas! Consúltame cualquier duda y formaremos un equipo perfecto.
#TuAgenteCaser